CÓMO SER REALMENTE FELIZ(Really-happy)
Por favor, no tires este folleto hasta haberlo leído por completo.
Jesús puede cambiar tu vida y darte la solución a todos tus problemas.
Si, es verdad: quizás has estado buscando la paz y la felicidad de todas las formas posibles, pero aún no la has encontrado.
Millones de personas intentan en vano alcanzar la paz y la felicidad con cosas como fumar, beber, bailar, el juego o las drogas, o satisfaciendo su deseo sexual de forma inmoral. Y al final, en vez de ser felices, se encuentran con que son prisioneros de enfermedades y una depresión mental agonizante. Incluso algunos se suicidan en su desesperación total.
Querido amigo:
El secreto de la verdadera felicidad es muy sencillo.
Hace años, yo estaba mentalmente destrozado por culpa de mi vida pecaminosa. Intentaba encontrar la felicidad sin lograrla, a través de muchas religiones incluyendo la cristiana. Me acerqué a mucha gente respetable y religiosa. Leí multitud de libros sobre moral y ética, escritos por los grandes hombres del mundo. El resultado fue que sólo encontraba más confusión y desilusión. Incluso a veces pensaba que no tenía ninguna razón para vivir.
Sin embargo, un día mi vida cambió de forma radical. Ese fue el día en que Cristo Jesús apareció: me dijo que murió por mis pecados y mi enfermedad, y que si yo creía en Él y le confesaba mis pecados, Él me perdonaría y cambiaría totalmente mi vida corrupta y miserable.
Clamé a Jesús desde lo más profundo de mi corazón. En el momento preciso en que le pedí perdón por mis pecados, la preciosa sangre que Cristo derramó en la Cruz del Calvario me limpió y sentí un alivio enorme.
Era como si se hubieran esfumado, de encima de mí, miles de montañas del Himalaya que me abrumaban con su peso. Era una sensación tan relajante, el sentir cómo se extendía por todo mi ser una “paz que sobrepasaba todo entendimiento” y que desafiaba cualquier descripción humana.
A medida que mi corazón se llenaba y desbordaba de un gozo celestial, sentí cómo Cristo entraba en mi corazón y se sentaba en su trono, como el Rey de reyes y Señor de señores.
Desde entonces, sé que mi vida tiene un nuevo significado. Él también me ha curado de terribles enfermedades como diabetes, asma, hemorroides, fiebre tifoidea e ictericia.
Ahora, gracias al Señor Jesucristo soy un hombre feliz y sano.
Tú también puedes gozar hoy de todo esto y mucho más, si ahora mismo aceptas a Jesucristo como tu Dios y Salvador: confiésale todos tus pecados.
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.”
“La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.”
Él también puede sanarte, darte salud y felicidad si estás enfermo, ya sea física o mentalmente.
“Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados.” (Isaías 53:5).
“(Jesús) curó a todos los que estaban enfermos”.
Ahora por favor, reza:
“Señor Jesús, yo creo que tú eres mi Dios y Salvador. Creo que moriste por mis pecados y enfermedades. Perdóname y lava todos mis pecados con tu preciosa sangre. Entra en mi corazón, y sálvame y sáname ahora mismo. En nombre de Jesús. Amén.”
“Dichosos todos los que confían en el SEÑOR (JESUS).”
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